Plaza Fuente Arriba (Álora)

La Plaza Fuente Arriba es el epicentro de la ciudad de Álora, donde se puede disfrutar de una animada actividad. En esta plaza, ubicada en el centro del pueblo, se encuentra el Ayuntamiento, así como diversos negocios y comercios que otorgan vida a este lugar. Antiguamente, albergaba un convento de monjas franciscanas construido en el siglo XVII, pero lamentablemente fue destruido durante la Guerra Civil. A pesar de ello, los restos del edificio fueron dispersados en Poco Agua. La plaza cuenta con una parada de taxi, bancos y una fuente que le otorga un toque especial a esta zona.

Situada en el corazón de Álora, la Plaza Fuente Arriba es el punto de encuentro por excelencia del municipio. Aquí se encuentra el Ayuntamiento, así como una farmacia, un estanco, bancos y otros establecimientos comerciales. Es el lugar ideal para pasear y disfrutar de una animada atmósfera. Aunque actualmente no cuenta con muchos espacios de estacionamiento para vehículos, esto no impide que sea el escenario perfecto para las tertulias de los alorinos. En el pasado, la plaza era conocida como la plaza los leones debido a una fuente espectacular con cuatro leones, la cual lamentablemente fue retirada y se desconoce su paradero actual. A pesar de ello, la plaza sigue siendo un punto de encuentro emblemático para los habitantes de Álora.

La Plaza Fuente Arriba es un punto neurálgico de Álora, donde las casas antiguas de las familias perotas destacan junto al Ayuntamiento. En los numerosos y concurridos bares de su entorno, los alorinos se reúnen para disfrutar de un desayuno, pasar el rato y resolver los asuntos del mundo. La tranquilidad cotidiana de la plaza se transforma drásticamente durante las tradicionales fiestas del pueblo, especialmente durante la Semana Santa, cuando los balcones se visten de púrpura y negro para honrar a las dos cofradías más importantes de Álora. Durante estas festividades, cientos de habitantes y turistas se congregan para presenciar y participar en las procesiones de las cofradías, así como en los desfiles de la Brigada de Paracaidistas y los Legionarios, quienes rinden homenaje al Nazareno de las Torres y a la Virgen de los Dolores. Aunque no se destaca por su monumentalidad, la plaza se distingue por la amabilidad y hospitalidad de su gente, convirtiéndola en un lugar perfecto para sumergirse en la cultura local como un auténtico perote.