Casa Grande de Trives (Puebla de Trives)

La Casa Grande de Trives es un alojamiento ubicado en la pintoresca ciduad de Puebla de Trives, en la provincia de Ourense. Situada en la Rúa Marqués de Trives, 17, esta impresionante casona ofrece una experiencia única para aquellos que buscan un lugar para recordar y recomendar.

Al entrar a la Casa Grande de Trives, los huéspedes son recibidos con un trato inmejorable por parte de Alfredo, quien se encarga personalmente de cuidar cada detalle para garantizar una estancia excepcional. Las habitaciones son súper espaciosas, incluso más amplias que las habitaciones de Paradores.

La decoración de la casa es esmerada y refleja el encanto de los pasados siglos. Los salones y zonas de paso están adornados con obras de arte y mobiliario que evocan la historia de la región.

Entre los servicios incluidos se encuentra un televisor de pantalla plana en cada habitación, baño privado con bañera/ducha y artículos de aseo gratuitos de cortesía.

Además, cada habitación cuenta con secador de pelo y conexión a internet de alta velocidad gratuita (wifi). El aparcamiento es gratuito para los huéspedes.

El alojamiento también ofrece actividades para niños, siendo un lugar ideal para familias. Incluso dispone de un espacio para guardar el equipaje y una capilla/santuario para aquellos que buscan un lugar de recogimiento.

Si deseas comenzar el día de la mejor manera, podrás disfrutar de un desayuno gratuito en la casa. Este desayuno es famoso por ser completo y variado, servido en una vajilla de la cartuga.

En cuanto a su ubicación, la Casa Grande de Trives se encuentra a tan solo 15 minutos de Cabeza de Manzaneda y de Castro Caldelas, en el corazón del Macizo Central Ourensán y la Ribeira Sacra. Es el lugar perfecto para aquellos que desean disfrutar del esquí y explorar los encantos de la zona.

Los comentarios de los huéspedes destacan el trato amable y el alojamiento increíble que ofrece la Casa Grande de Trives. Los desayunos son magníficos y la música clásica de fondo crea un ambiente memorable.

Las camas son cómodas y el alojamiento se mantiene impecablemente limpio.

Alfredo, con su saber hacer, hace que los huéspedes se sientan como en casa y desea profundizar en largas charlas con ellos. Su amabilidad, simpatía y cariño se reflejan en cada aspecto de la estancia.