En el equipo de Tourbly, muchos de nosotros somos amantes de los viajes, y naturalmente, siempre estamos en la búsqueda de los lugares más populares cada vez que visitamos un destino nuevo. Con favoritos como Lanzarote Karting, El Grifo - Museo del Vino y Casa Museo Del Campesino entre otros, prepárate para experimentar los mejores cosas qué hacer y qué ver en San Bartolome.
5 mejores cosas qué hacer y qué ver en San Bartolome
1
Lanzarote Karting
★★★★★
5.0
(1478)
5.0 de 5 estrellas
Centros de juego y entretenimiento
Lanzarote Karting en San Bartolomé es una atracción turística imprescindible para aquellos que buscan emoción y diversión en la isla. El personal se destaca por su excelente servicio y atención a la seguridad de los corredores. Ofrecen varios paquetes de carreras a precios razonables, adecuados para principiantes y corredores experimentados. Es el lugar perfecto para celebrar cumpleaños, disfrutar en familia o simplemente satisfacer el espíritu competitivo. No te pierdas la oportunidad de vivir una experiencia única en este increíble karting.
celebre mi cumple y nos encanto eramos todos de 12 y 13 años . Nos cogimos el pack de tres rondas de ocho minutos. Desde el principio hasta el final nos atendieron genial y cuando chocábamos nos atendían enseguida,mientras nosotros conducíamos los padres estaban en la terraza tomándose algo. cuando terminaba una ronda salíamos con un montón de adrenalina y no nos callábamos. Ahora todos mis amigos quieren celebrar su cumple ahí .
La primera vez que vamos en familia a un Karting. Pedimos el paquete de 3 viajes por cabeza. Lo primero la seguridad. Luego a la pista y a divertirse. El personal muy atento a todo lo que ocurre en la pista. Nuestro hijo de 13 años encantado. La madre con ganas de repetir y yo maravillado del ambiente sano, la seguridad, la atención del personal, ... si todo va bien repetiremos seguro. 3 viajes es una buena cifra. Al final una foto hecha por Tom para llevar de recuerdo.
Pista muy divertida pero segura para pasarlo muy bien y quemas un poco de adrenalina sin riesgos.Los Karst están muy bien y caminan para lo que se puede esperar
Todo fue bien, unos kartings buenos, los coches nos tocaron dos que corría. Bastante menos que los otros.Fuimos un grupo de 6 y se notaba.Pero de restoTodo correcto. Pasamos un buen rato. Recomendado
Fuimos toda la familia de compras y habia un stand donde con los tickets de compra se participaba en el sorteo de unas entradas. El resultado se publicaba diariamente en esta pagina, nos dijeron, pero no los veo........
Fuimos varios amigos, nos lo pasamos muy bien, y es muy fácil de conducir, y no hay peligro. Lo único que nos pareció muy caro, para simplemente unos ocho minutos.
Cada año que vengo a lanzarote paso por este karting y siempre salgo igual de satisfecho... es increible, este año ademas han mejorado la pista considerablemente y han incluido unos nuevos karts mucho mas potentes... ademas el trato es muy bueno
La pista tiene muy buena pinta, con bastantes curvas y al estar en la ladera pues tiene bajadas y después subidas. Cogí el kart de 320cc (doble motor), lo que no sabía es que para esos karts hay otra pista en llano más abajo; cuando empecé a rodar junto a otros seis, de pronto me di cuenta que me iban dejando atrás. Entre que nunca había cogido uno con esa cilindrada y que peso algo más de cien kgs, pensé que sería normal; al final me doblaron todos y al hablar con el chico de la pista se extrañó, por lo que una vez aparcados lo sacó a probar él, y vi cómo se lo llevaba a boxes. Se lo comenté al encargado Paul (excelente persona), y enseguida me dijo que no quería que me fuera descontento por lo que me ofreció otra tanda con otro kart de igual cilindrada, le dije que quería probar la otra pista y accedió! El problema estaba en el cable de acelerador de uno de los motores, por lo que no andaba lo que debía y pude comprobarlo con el segundo kart... es una gozada!!Si ya de por sí es muy recomendable, sólo por el gesto de ofrecerme otra tanda ya dice mucho del personal que allí trabaja, un diez para ellos!! En especial de nuevo Paul y Enzo, el único que hablaba fluido en español.
Es de las pocas actividades no playeras y acuáticas que hay en la isla. La pista no es tan grande como la otra que hay, pero es muy entretenida y divertida. El personal que trabaja allí es bastante simpático, aunque se echa de menos que hablen un poquito mejor el español. Hemos pasado una mañana muy divertida. Recomendable sobretodo si vas en grupo.
El Grifo - Museo del Vino es una visita obligada en San Bartolomé, Lanzarote, para los amantes del vino y aquellos interesados en descubrir la cultura vitivinícola de la isla. Con una historia de más de 250 años, esta bodega ofrece una experiencia completa y enriquecedora. Los visitantes pueden sumergirse en la fascinante historia de la bodega, conocer los métodos de producción y disfrutar de una cata de vinos de alta calidad. Además, el entorno rodeado de viñedos y el paisaje encantador hacen de esta visita una experiencia extraordinaria. No pierdas la oportunidad de sumergirte en el fascinante mundo de la viticultura canaria en El Grifo.
Una bodega imprescindible si quieres conocer la viticultura de Lanzarote y sus mejores vinos. Mucha historia en esta bodega y su equipo te lo cuenta con pasión. Bravo!!!
Ha sido una visita muy completa, tanto a la parte más antigua de la bodega como a la más moderna. Marco, nuestro guía nos ha explicado con todo detalle la historia de la bodega, asi como todos los procedimientos utilizados para la obtención de los vinos. Experiencia muy recomendable. La bodega es preciosa, sobre todo la parte mas antigua.
Excelente visita guiada con degustación de vino. Recomiendo.Great visit with wine degustation. Recommend.
Excelente tour guiado con cata de 5 vinos espectaculares, pasmos por los viñedos, la actual bodega la antigua, un breve museo
Me encantó la bodega! Auténtica, preciosa, maravilloso paisaje y viñedos y vinos estupendos! El museo nuy interesante y muy agradable para tomar unos vinos. Lo recomiendo
Estuvimos visitando la bodega (pareja y dos niños pequeños) y nos encantó.Somos de tierra de vinos (La Mancha) pero nos pareció sorprendente como se cultiva allí la vid.Lo mejor de todo nuestra “guía” Erika que nos hizo disfrutar de la experiencia e incluso despertar el interés en la cata para comprar algunos vinos.Recomendable cuando visitas Lanzarote (y sobre todo si te gusta el vino) visitar alguna bodega, aunque si puede ser El Grifo, mejor 😉
La visita muy interesante y amena, incluso para alguien que no entiende mucho de vinos. La guía, Minerva, tenía un dominio del terreno excelente y se notaba su interés y pasión en el lo que nos contaba. Muy recomendado
La visita guiada por parte de Minerva fue a la par didáctida y entretenida. La cata de vinos posterior fue cuanto menos sorprendente y muy dinámica. Repeteriamos sin dudarlo un momento
Lugar de El Grifo, Carretera LZ 30, Km 11 Carretera de Teguise a Uga, a 3 km. del Monumento al Campesino
La Casa Museo del Campesino, ubicada en San Bartolomé, Lanzarote, es un lugar encantador que combina museo, tiendas de artesanía y restaurante. En su diseño original predominan el color blanco, las escaleras y las esculturas. Aunque algunas opiniones negativas mencionan que las tiendas del mercado de artesanía pueden estar cerradas y que la parte de museo es limitada en información, el lugar sigue siendo impresionante y lleno de vida. Su terraza ofrece una vista increíble, su atención es excelente y se puede disfrutar de una comida tradicional canaria. No cobran entrada. Una experiencia auténtica y cultural en Lanzarote.
Lo que menos te esperas es lo bonito y original que es,todo blanco como la mayoria de los lugares que he visitado en Lanzarote escaleras,paredes esculturas,cuando entras dentro es precioso con todas sus piedras vocanicas en el interior tiene un precioso restaurante,tambien muchas tiendecitas que venden toda clase de variedad de productos de la tierra,Recalcar que no cobran entrada por visitarlo.
Un poco decepcionante, Los alrededores son bonitos pero la casa no se puede visitar, y las tiendas del mercado de artesanía estaban cerradas (abrían a las 10 y cuando nos fuimos nosotros media hora después solamente una estaba abierta).
Lugar muy bonito para visitar. La terraza es preciosa, la atención muy buena y la comida casera y sabrosa. Buena relación calidad/precio.
Es una mezcla de museo con tiendas de artesanías, pero algo desfasado, muchas estaban cerradas y parecen más tiendas al uso para vender que para mostrar sus trabajos.En la parte central donde la zona de artesanía dispone de unas escaleras amplias en espiral que bajan a un recinto preparado para hacer grandes celebraciones como bodas. En la zona más externa también existe un restaurante con terraza en el exterior.
Un lugar con encanto. Una pena que varias de las actividades estuvieran cerradas así como la casa tradicional. Hay actividades para hacer con los chicos (elaboración de mojo, pintura con cochinilla…)El restaurante muy rico. Sobre 30€/persona. Muy buena atención, productos de calidad y comida tradicional canaria
No es un museo en sí. Hay unas tiendas de artesanías, unos arados con unos carteles explicativos y poco más... El restaurante está bien (especial mención al camarero Alby, que nos atendió fenomenal). Escultura en la entrada obra de César Manrique. Entrada gratuita (como no podía ser de otra forma).
No cumplio mis expectativas. Un lindo sitio.... con la impronta del gran Cesar Manrique y no mucho mas. La parte de museo muy incompleta ni siquiera tiene carteles que expliquen un poco de que se trata cada maquina expuesta. La zona de exhibicion y venta de articulos regionales con muy pocas cosas y varios stands cerrados.
Bonito sin más, ir de propio me parece una perdida de tiempo, si te pilla de paso, hacer una parada para verlo no está de más
Mathieu es un excelente profesional. De hecho, si pudiese evaluarlo le daría una matrícula de honor!. He estado una semana de vacaciones en Arrecife y he ido 3 veces a su consulta!! En principio solo buscaba un masaje descontracturante y como leí tan buenas opiniones suyas me decidí a visitarlo. La experiencia fue tan renovadora que repetí otras 2 veces más. De hecho volvería si me quedase más días. La gran virtud que tiene es que se adapta completamente a tus necesidades, pues conoce un sinfín de técnicas que aplica en base a tu tipología de dolencias. Otra cosa que destaco es su trato respetuoso y profesional. Además, hasta me ha enseñado técnicas sencillas que puedo aplicar en mi día a día para corregirlo mis dificultades. Visitar a Mathieu ha sido sin duda un gran acierto.
Contacté con Mathieu de emergencia al despertar paralizada en mi lateral derecho: no conseguía mover el cuello y sentía vértigo y muchísimo malestar.Durante la sesión me sentí súper cómoda y contenida, con libertad y espacio para soltar la rigidez a través de su contacto y la respiración. Mathieu es un ser maravilloso, percibió mi vulnerabilidad y desplegó una técnica impecable que hizo magia en mi cuerpo y mis emociones.Recomiendo muchísimo. Sin duda ha sido un gran descubrimiento, volveré.Gracias!!!
Cuando un Masaje Tailandés se da con las manos y el corazón y desde la humildad y la compasión,,,,,, solo puedo decir GRACIAS,,, dejarme hacer, fluir y sanar. Lastima no haber podido quedarme más tiempo en la isla y disfrutar de alguna sesión más,,,,, excusa perfecta para volver pronto... RECOMENDABLE 100%
Mathiew ha colaborado con nuestro centro de retiros como masajista y sólo tenemos que buenas palabras y opiniones satisfactorias de nuestros clientes. Llevamos mucho tiempo contando con el talento de Mathieu para ofrecer a nuestros huéspedes un masaje profesional combinado con un trato cercano y muy atento. Nos sentimos afortunados de contar con un profesional como él en esta isla por lo que no dudamos a recomendarlo a quien necesite un buen masaje.
Darle las gracias a Mathiu por su buen hacer y recomendar a todo el que pueda que lo pruebe sin dudar ,uno de los mejores masajes de mi vida y sin duda lo mejor el acompañamiento en lo personal ,sin duda repetiré,!
Mathieu es una persona muy especial con muy buena energía. Después de un tratamiento con Mathieu mi cuerpo está relajado, mis emociones estables y conecto con la paz que hay en mi. Las herramientas que me da me permiten abordar la vida con más entusiasmo. Muchas gracias Mathieu.
Sencillamente genial. El conocimiento de Mathieu, la aplicación de su técnica y su buen trato hacen que un masaje suyo sea una experiencia inmejorable. Muy recomendable
Fui a tratar un problema de espalda y me di cuenta que tenia un origen emocional. Al terminar la sesión me sentía liberado.
La sensibilidad en su trabajo, la escucha de los cuerpos y del alma hacen del trabajo de Mathieu una experiencia recomendable a cualquier ser humano.Gracias por esa sencillez y humildad y por un trabajo diferente y tan especial.
Hace una semana, estaba en Lanzarote, y después de un viaje un poco largo decidí buscar a alguien que me pueda soltar un poco el cuerpo y la mente.Encontré a Mathieu. Recibe en un lugar muy acogedor, limpio y agradable. Es una persona simpática, educada y que habla tres idiomas. La sesión ha sido una revelación para mí. Tengo experiencia en distintos tipos de técnicas de masajes, pero el va mas allá de la técnica. Escucha con sus manos lo que le pide el cuerpo, la mente, en este mismo instante. La sesión es muy fluida, con pausas y movimientos. Salí de la camilla con la mente quieta, el cuerpo muy relajado y un estado general de bien estar y gusto como pocas veces me había pasado.Tiene un gran talento, y lo recomiendo a toda persona que necesita un masaje, apaciguar su mente, y fluidificar su cuerpo.
Bodegas Los Bermejos es una bodega familiar en San Bartolomé, Lanzarote. Ofrece una experiencia tranquila y auténtica, alejada del turismo masivo. La amabilidad y conocimiento de Sofía, quien te guiará durante la visita, te harán sentir bienvenido. Los vinos de alta calidad reflejan el carácter único de la isla. Además, podrás disfrutar de la terraza con vistas a los viñedos y volcanes, acompañado de una tapa de queso local y pan. Bodegas Los Bermejos es una opción ideal para los amantes del buen vino que buscan una experiencia diferente en Lanzarote.
Se trata de una bodega pequeña y familiar, ideal si buscas alejarte un poco del bullicio de los sitios más turísticos. Se encuentra en un entorno natural que transmite mucha paz y sensación de tranquilidad. Desde el primer momento la acogida fue excelente. Sofía, la persona encargada de la visita, nos hizo sentir como en casa. La visita, de algo menos de una hora, fue muy entretenida y con muchas explicaciones. En todo momento cuidaron los detalles. Los vinos, muy variados, están hechos con mucho cuidado y de una forma muy tradicional.
Es una bodega muy sencilla en comparación con otras más "sonadas" en la isla, de cualquier manera, merece la pena ser visitada si se pasa por allí...el vino es excelente y se disfruta degustarlo en un ambiente muy tranquilo y menos "turístico" que, me repito de nuevo, otras más conocidas.
Llegamos a esta bodega casi por casualidad buscando visitar una bodega en la isla, hicimos la visita guiada más cata de vino, y totalmente recomendable, nos hizo la explicación Sofía y genial, da gusto escucharla hablar lo bien y bonito q explica todo, aprendimos tanto de la bodega como de la isla, muy buenos los vinos, lastima q tenían todo vendido y no pudimos comprar. Totalmente recomendable, fuimos con niños y no se hizo nada pesado para ellos.
Bodega dedicada a vender vino, se alejan un poco del turisteo, pero tienen el mejor vino de la isla, y la botella mas bonita. El precio mas barato de venta es en la bodega. Lo tienen todo vendido.
Bodega de las mejores de Lanzarote, la ubicación está algo difícil de encontrar en comparación con el resto de bodegas importantes en están en la misma carretera, de la ruta de Los Volcanes,pero que solo está a 100 metros de la carretera en el pueblo de La Florida. Te permiten hacer catas de sus vinos que con una tapa de queso y pan sale 2,50 la copa. La atención de su personal es perfecto y muy profesional, para mi ahora mismo está bodega está muy por encima de otras con más fama, para mi es la mejor en estos momentos.
Conocía su vino blanco (seco y semi) hace tiempo y están entre mi listas de favoritos, pero al llegar a la bodega fue una verdadera sorpresa conocer la versión ecológica de los mismos así como sus vinos dulces. El trato fue excelente y compré varias botellas. Si quieres degustar alguno de sus vinos, el coste de la copa es de 2,5€ y te la sirven acompañada de un trocito de queso de la tierra y pan bizcochado. La misma, la puedes disfrutar relajadamente en una terraza que tienen perfectamente preparada con vistas a los viñedos y algún volcán. Sin duda, vale la pena no sólo visitarla para comprar alguna de sus joyas sino para disfrutar de un momento relajado en un enclave único saboreando sus productos.
Ya conocía sus vinos hace tiempo, y tenía curiosidad para conocer la bodega. Cuesta encontrarla, porque no hay una señalización específica, como el resto de las bodegas de la geria, pero la encontré, lugar magnífico para ver el proceso de la uva. Una pena no poder hacer la visita por la bodega , porque estaban en vendimia, pero degústamos unos vinos, y tuvimos la oportunidad de ver el trabajo arduo de la vendimia, con un ir y venir con las cajas llenas de uvas...Repetiríamos sin dudar..Gran trabajo de todos los que componen la familia de Bermejo... sólo decir enhorabuena!!!
Bodegas Los Bermejos está un poco fuera de lo común y realmente no promueve sus degustaciones. Sin embargo, vale la pena hacer una visita, ya que la elección de un vino de muy alta calidad es muy amplia, las explicaciones son inteligentes e informativas y, sin las grandes multitudes en bodegas de alta calidad similares como El Grifo, es mucho más relajado y civilizado. .
Cuando finalmente encontramos la bodega, valió la pena el recorrido misterioso. El personal era extremadamente amable y teníamos una selección de copas de vino llenas en la terraza o pequeñas muestras, que optamos por. Ya habíamos probado el Malvasía seco, así que pasamos eso y nos conformamos con el Diego Seco, una variedad de uva local. Era muy seco y magnífico. Luego fuimos por los dos vinos dulces. La Malvasia tenía una nariz parecida al jerez pero no sabía oxidada. El otro era el más dulce de los dos. Ambos fueron excelentes. El próximo año volveremos al comienzo de nuestras vacaciones en lugar de al final.